jueves, 26 de abril de 2007

La cometa



La vida sopla y los vientos creados me desplazan con rumbo indeterminado. Y yo me dejo transportar. Echaba de menos los soplos acostumbrado a la quietud y la estaticidad del mundo pasado.

Me elevo como las cometas en la playa, oscilante e inestable por momentos. Siento el aire en la cara y levito. En ocasiones las brisas traicioneras me empujan hacia el suelo pero remonto el vuelo y esquivo el golpe.

Soy de papel. Ligero y manejable. Cómodo de transportar. Pero también frágil, capaz de ser atravesado por una mala ráfaga o el contacto de la arena. Me doy cuenta de que necesito cuidado, aunque sólo sea un pequeño mantenimiento rutinario. Con eso es más que suficiente. Me basta si me limpian la sal y me guardan en un sitio seguro.

Me adapto a cualquier tipo de viaje. Soy capaz de quedarme flotando sin moverme del sitio, planear suavemente o realizar giros y acrobacias imposibles. Confío en las manos de las que dependo. Llevo toda la vida haciéndolo. A pesar de los picotazos que porto en mis esquinas.

Desde el cielo contemplo el paisaje. Inspiro la vida hasta llenar todos mis rincones y tuerzo mis mastiles para convertirlos en una sonrisa de seguridad y confianza.

Seguiré flotando, pintando el cielo de colores a mi paso, rúbrica que atestigüe que una vez, de tus manos, volví a elevarme y estuve aquí.

martes, 10 de abril de 2007

Tonight, tonight

Aún no había puesto aquí ningún vídeo de mi grupo favorito, The Smashing Pumpkins, así que va siendo hora de subsanar esa falta. Particularmente, me encanta esta canción y este vídeo. Espero que os mole...


"The impossible is possible tonight..."

domingo, 8 de abril de 2007

Efemérides

Hay días que quedan grabados a fuego en la mente. Días que, por un motivo o por otro, son imposibles de olvidar.

8 de Abril de 2006.

Aún con la resaca de una semana increíble a las espaldas, saboreando el regusto de los aplausos en la comisura de la boca, con la ilusión en carne viva y la satisfacción escapándose por los poros... Un proyecto maravilloso con gente más que maravillosa, una sensación de salir flotando cada día, de acariciar el cielo con las yemas de los dedos. La certeza de haber conseguido crear, transmitir, emocionar... una riqueza impagable. Un momento personal envidiable, una claridad mental absoluta. Felicidad.

Y como siempre ocurre en esta vida, la montaña rusa hace de las suyas y contraataca con una caída de escándalo.

No podía creerme que te hubieras ido. Era predecible y evidente... Cuestión de tiempo. Lo sabíamos todos. Pero eso no menguó el dolor ni la desesperada incredulidad del momento.

Creo que jamás seré capaz de agradecerte todo el cariño y la dedicación que me entregaste durante toda tu vida. La bondad y la generosidad hecha persona. Pienso en la cantidad de veces que te hice sufrir o en las que, como crío nervioso e intranquilo que era, te di más de un quebradero de cabeza. Me arrepiento de no haberte dado más pedazos de mi tiempo, de haber estado ahí al lado, sobre todo al final, cuando a pesar de los inevitables ataques de los fantasmas del olvido, tu cara seguía mostrando una sonrisa al verme y pronunciaba mi nombre. Era consciente de que cinco minutos míos representaban para ti un mundo y, sin embargo, en muchas ocasiones fui incapaz de regalártelos. Supongo que no sirve de nada el hecho de que estuvieras en mi cabeza cada uno de los días.

Hoy, echo la vista un año atrás y, con lágrimas en los ojos, mando un cálido abrazo a todos mis pequeños parqueros con quien vibré e hice vibrar, junto a los que conseguí que se tambalearan los cimientos de nuestro pequeño mundo.

Y por encima de todas las cosas, envío mi amor, mi cariño, mi agradecimiento y mi eterno recuerdo hacia el cielo. Te quiero, tía. Existe un refrán que dice "Madre no hay más que una". Siento no estar de acuerdo, pues en mi vida han existido dos...

sábado, 7 de abril de 2007

Ese mundo intermedio

Es un mundo de acuarela. Las paredes se derriten y el suelo está pegajoso. Colores intensos por todas partes. Las puertas están inclinadas y tienen formas extrañas. Un piano da notas. Mi propia figura es irreconocible y se adapta de forma camaleónica a cada uno de los espacios por los que me voy moviendo. Mi voz está en off y me puedo tomar la licencia de cambiar las frases a medida que las digo, ya que soy plenamente consciente de que nadie las está oyendo en realidad. Visualizo mi nombre seguido de dos puntos y pruebo mentalmente qué diálogos quedarían mejor en mis labios. Es el mundo que visito cuando no puedo dormir. Como ahora.

Las palabras salen de un modo fluido en este mundo y no con la torpeza de antes de entrar en él. Porque, a pesar de los monosílabos del momento, dentro de mí encierro un diccionario y sería capaz de recitártelo en verso si fuera preciso.

A veces vas caminando y tropiezas con una una piedra que te hace dar un traspiés. Después de que eso ocurra, no sabes si ese tropezón ha servido para que avances al aumentar, sin querer, el ritmo de tu forma de andar o si, por el contrario, ha sido algo que te ha hecho frenar el paso. Supongo que nunca lo llego a saber porque siempre me quedo mirando a la piedra en lugar de a mí... Para mí es importante que las piedras no se hagan daño. Debo ser litólogo.

Cojo un pegote de pintura del techo y me restriego la mitad de la cara. Ahora soy Braveheart y no se nota que soy frágil y vulnerable. Me monto en el caballo de trapo y recorro el mundo buscando a mi amada. Esta noche, de momento, la convierto en almohada.

Pasan los segundos, los minutos, las horas... A veces coincidiendo con la salida del sol, a veces antes, voy abandonando este mundo para entrar en otro, el del sueño, donde la realidad sigue sin existir, pero además pierdo todo tipo de control...

Cierro los ojos y, suavemente, tu voz va convirtiéndose en murmullo...

jueves, 5 de abril de 2007

De viaje por el Universo

Bailo con las estrellas y, como un niño juguetón, las desordeno. Ahora Sagitario apunta a la Osa Mayor, que asustada busca refugio entre las alas de Pegaso. Salto a la comba con un cometa despistado y me preparo un vaso de leche con la espuma de la Vía Láctea. Le he robado un anillo a Saturno para regalártelo y que nunca se te pierda. Viajando a la velocidad de la luz todavía estoy a tiempo de dártelo ayer. Me divierto quitándole el cinturón a Orión y viendo como se le caen los pantalones mientras mi reflejo me muestra que un Géminis que sonríe puede soltar, al mismo tiempo, lágrimas. Las envío en forma de lluvia de meteoritos hacia agujeros negros para que nadie las vea. Miro de nuevo en la misma dirección, hacia las mismas coordenadas, pero el eclipse continúa.

Te espero en la luna. Como siempre.

miércoles, 4 de abril de 2007

Primeros pasos

Últimamente suelo llevar encima mi nueva cámara de fotos. Me sorprendo a mí mismo parándome ante cosas insospechadas y jugueteando con los diferentes botones y mandos del cacharro. Soy tremendamente novato en este campo, pero lo poco que conozco de él me fascina, lo cual me impulsa a querer aprender más y más...

De momento iré poniéndoos aquí alguna que otra foto de las que vaya haciendo... espero que no os disgusten demasiado... para muestra un botón:

martes, 3 de abril de 2007

El Joven de Margarina

A todos les daba asco
el Joven de Margarina
que vivía en un frasco
al fondo de la cocina

Era blando y amarillo
con el cuerpo pegajoso
del tamaño de un grillo
calvo, feo y ojeroso

Estaba enamorado
de una Galleta María
que vivía al otro lado
en su misma estantería

Un buen día la Galleta
con amigas de reunión
maquinaron una treta
sólo como diversión

Fue la Galleta al lugar
donde el Joven vivía
y comenzó a susurrar
con atrayente armonía

"Deseo fervientemente
algo que dé buen olor
me valdría el recipiente
que está sobre el radiador"

Saltó el Joven aprisa
y recorriendo la estancia
llegó al pie de la repisa
donde estaba la fragancia

A medida que escalaba
su cuerpo se deshacía
pero su cara mostraba
una expresión de alegría

Su cuerpo quedó reducido
a un charco amarillento
y las risas, ¡qué sonido!
eclipsaron su lamento