martes, 3 de abril de 2007

El Joven de Margarina

A todos les daba asco
el Joven de Margarina
que vivía en un frasco
al fondo de la cocina

Era blando y amarillo
con el cuerpo pegajoso
del tamaño de un grillo
calvo, feo y ojeroso

Estaba enamorado
de una Galleta María
que vivía al otro lado
en su misma estantería

Un buen día la Galleta
con amigas de reunión
maquinaron una treta
sólo como diversión

Fue la Galleta al lugar
donde el Joven vivía
y comenzó a susurrar
con atrayente armonía

"Deseo fervientemente
algo que dé buen olor
me valdría el recipiente
que está sobre el radiador"

Saltó el Joven aprisa
y recorriendo la estancia
llegó al pie de la repisa
donde estaba la fragancia

A medida que escalaba
su cuerpo se deshacía
pero su cara mostraba
una expresión de alegría

Su cuerpo quedó reducido
a un charco amarillento
y las risas, ¡qué sonido!
eclipsaron su lamento

1 comentario:

María Fagot dijo...

Jo!!!Las Marías no somos tan malas...