jueves, 4 de diciembre de 2008

Auto-Carta

Hola Edward:

Sé que resulta muy extraño escribirse a sí mismo desde el futuro, pero necesitaba que supieras algo. De ahí el motivo de esta carta.

Todo está bien por aquí. Aquellas cosas por las que ahora mismo sufres o que te generan dolor son motivo de alegría y felicidad en mi tiempo. Independientemente de lo que te diga la gente tú hazme caso a mí que soy el que lo está viviendo.

No es necesario que modifiques nada ahora mismo. Manténlo todo tal cual, sal a la calle con la sonrisa que siempre te ha caracterizado, haz tus bromas y chistes malos, transmite energía positiva a los que te rodean, muéstrate como eres y deja que la película llegue al final feliz.

Quizá ya estás haciendo todo esto y mis palabras no te aporten nada nuevo, pero si en algún momento te quedas bloqueado, si en alguna ocasión sopesas la opción de tirar la toalla, simplemente quiero que releas lo que aquí te escribo y que saques fuerzas de esta convicción dejando atrás la vulnerabilidad que te entregan la esperanza y la fe.

No puedo decirte con exactitud cuánto falta hasta que tu realidad coincida con la que ahora yo vivo y desde la cual te escribo (me lo tienen prohibido). Lo que sí puedo decirte es que merece la pena esperar.

Vales mucho, Edward. Que no se te olvide.

Un abrazo.

Tú (Yo)

1 comentario:

Edward Bloom dijo...

Gracias, Edward.

Necesitaba escucharlo, aunque viniera de mí.

:)