Partículas de belleza

Últimamente pienso mucho. Es lo que tiene el tiempo libre, la inmovilidad y el aburrimiento. Y mira que intento rodearme de utensilios de ocio para no dejar que mi cabeza se ralle con asuntos que no vienen a cuento... pero ya nos conocemos...

Pienso en mucha gente, en aquellos que tienen problemas de verdad. En todos los que sufren, en los que han sentido el verdadero impacto del dolor en sus carnes o en la de las personas que quieren. Creo que lloro pero como estoy tumbado boca arriba no se llegan a ver mis lágrimas. No tengo derecho a quejarme. Ni siquiera a sufrir. Soy un privilegiado. Soy afortunado y tengo todo de cara para ser muy feliz. A ver si dejo de ser un imbécil que se complica la existencia con nimiedades.

Descubro que adoro la vida y que quizá es por eso por lo que tengo miedos. Por todo lo que me gusta. Estoy profundamente enamorado de la vida. Hasta las trancas, hasta los huesos... Quiero abrazarla tan fuerte que logre exprimirla, impregnarme de ella y que nunca me abandone. Quiero vivir en un universo eterno. Quiero ser inmortal. El mundo es tan grande que no puedo visitarlo ni a golpe de wikipedia. La de rincones que me gustaría recorrer y que sé que jamás pisaré. Existen tantos libros en el mundo que jamás abarcaré las ideas de muchos genios. Pasa igual con las películas y más aún con cada puesta en escena teatral. El tiempo no se congela y la belleza continúa. Quiero escuchar todas las canciones que existen y crear las mías, dominar cada instrumento, crear y transmitir desde el sonido. Deseo hablar todos y cada uno de los idiomas para que jamás desperdicie la oportunidad de comunicarme con personas interesantes de cualquier rincón del planeta. Quiero querer a mucha gente y que lo noten. Quiero dedicarles mi tiempo. Regalarme en distintas manifestaciones. Quiero amarla de cien mil maneras, extrayendo mil sonrisas y ofreciendo mil sorpresas. Quiero meditar, bailar, montar a caballo, dominar la esgrima, dar a luz un hijo, recogerle del colegio y llevarle al cine, quiero jugar e inventar juegos, quiero escribir cuentos e historias, quiero subir al espacio y tocar la luna. Quiero dibujar, construir magia, hacer el amor, probar todos los platos del mundo, quiero nadar, volar, quiero ser un Rey Mago. Quiero entender de todas la profesiones. Quiero retomar mi inocencia y sorprenderme con las cosas como si se tratara de la primera vez.

Quiero observar cada partícula de este mundo y extraer su belleza para después fagocitarla como si fuera un vampiro de emociones y pasión.

Pasión.

De eso me alimento.