jueves, 16 de agosto de 2007

Punto y aparte

Que me perdonen aquellos a los que mi futura ausencia les duela.

Que comprendan que no será eterna y que regresaré en mi próximo párrafo.

Que sepan que no les echaré de menos pues han adoptado forma de voz en mi cabeza.

Hoy empiezo un camino que ha de emprenderse solo. Dejo, no sé por cuánto tiempo, esta luna y todas aquellas que estaban presentes en mis sueños. Me acurruco en el cuello de mi abrigo y parto. Un día me volverán a susurrar palabras tranquilizadoras al oído.


Hasta pronto...

1 comentario:

Miguel dijo...

Seguiremos observando...