domingo, 5 de agosto de 2007

Nunca aprendo

Llegará un momento en el que dejaré de ser tan tonto y tan torpe. En el que produciré felicidad en lugar de frustración.

Y ese día aparecerás, no sé dentro de qué cuerpo. Y me tratarás como me merezco, me alargarás la sonrisa, seremos empalagosos y compraremos un sofá juntos.

Soy un niño pequeño que hace las cosas como siente. Transparente a más no poder y al que no le importa regresar para tener que volverse a ir...

1 comentario:

Eva dijo...

Ni eres tonto, ni eres torpe y estás aprendiendo más de lo que crees. Estás aprendiendo a valorarte, a quererte, a cuidarte y verás como a partir de ese momento aparecerán nada más que personas que te percibirán así, como un regalo increíble con lazos que no se puede desenvolver de cualquier manera. Y comprenderás que los que no se dieron cuenta, de quienes no supieron cuidarte, ni guardar tu ilusión de amor como el tesoro más preciado del mundo, no merecieron ni una sola de tus lágrimas. No sabes como te entiendo Javi.