viernes, 1 de junio de 2007

Mariposa



Me despierto con los sentimientos alborotados, con las sensaciones de un recuerdo que casi se convierte en pesadilla. Resaca de un viaje en montaña rusa, de unos vientos cambiantes que soplan en todas las direcciones en cuestión de segundos. Casi me dejo atrapar por el fantasma de la incertidumbe, pero al final le di esquinazo.

Abro mi ventana e inspiro fuerte el aire de la mañana. Tomo conciencia de lo que soy, miro en mi interior y descubro un oasis repleto de fuerzas y de ilusión. Lugares que sólo encuentras en esas situaciones en las que la lucha está destinada a conseguir algo que te importa.



Dispuesto a sonreír, a sorprender, a cuidar... a entregarme en esta nueva oportunidad de asentar una felicidad intermitente que en sus picos altos es capaz de hacerme soñar y llevarme de la mano a lugares lejanos. Dispuesto a dar lo mejor de mí mismo, a hacer las cosas bien, a crear un camino que sea capaz de mirarse, tiempo después desde la distancia, sin que la más mínima piedrecita esté descuadrada. Dispuesto a, según requiera la situación, servirme en bandeja o a guardarme con llave... a elevar mi volumen o activar mi silenciador... a saltarme todos los límites de velocidad o a desplazarme con pasitos de tortuga...

No voy a dejar que el Emperador me asuste porque una mariposa ha venido volando hasta posarse en mí y la voy a alimentar con colores.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustan las mariposas de colores
:)
lindo!!MUUAK

Miguel dijo...

Así me gusta